sábado, 25 de noviembre de 2017

Crítica: Musa (2017)


FICHA TÉCNICA
Título: Musa País: España, Irlanda, Bélgica, Francia Género: Horror, Ciencia-Ficción, Thriller Duración: 107 minutos Director: Jaume Balagueró Guión: Jaume Balagueró y Fernando Navarro, basado en la novela de José Carlos Somoza Productores: John Brady, Albert Espel, Carlos Fernández, Marianne Lambert, Brendan McCarthy, John McDonnell, Adriá Monés, Jean-Yves Roubin Música: Stephen Rennicks Fotografía: Pablo Rosso Montaje: Guillermo de la Cal Intérpretes: Elliot Cowan, Franka Potente, Ana Ularu, Leonor Watling, Manuela Vellés, Joanne Wahlley, Christopher Lloyd, Sam Hardy, Cally O´Connell, Stella McCusker, Yennis Cheung, Eve Maher, Ciaran McGlynn, Carlos Lasarte, Eve Connolly, Frank Cannon, Lawrence Stanley, Mark Fitzgerald, Tighe Wardell Estreno en España: 10 de noviembre de 2017 Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años


SINOPSIS: Samuel Salomon, profesor de literatura, no pisa la universidad desde la trágica e inesperada muerte de su novia. Samuel sufre una recurrente pesadilla donde una mujer es brutalmente asesinada a través de un extraño ritual. De repente, la misma mujer que aparece todas las noches en su mente es hallada muerta en idénticas circunstancias a las de su sueño. Samuel se cuela decidido en la escena del crimen para averiguar la verdad, y conoce a Rachel, una joven que asegura haber soñado con el asesinato. Juntos, harán todo lo posible para descubrir la identidad de la misteriosa mujer, sumergiéndose en un oscuro mundo gobernado por las musas que han inspirado a los poetas de todos los tiempos.

CRÍTICA: La máxima "renovarse o morir" es una constante en el mundo del cine, y muchas veces marca tanto la evolución positiva de un cineasta como su estancamiento definitivo. Hace unas semanas, y aprovechando el estreno de "Verónica" (2017), sacaba a colación el impacto que había tenido en lo que a cine de terror español se refiere el el tándem formado por Paco Plaza (Valencia,1973) y Jaume Balagueró (Lérida, 1968), que este mes ha estrenado su nueva película, "Musa", que si bien sigue siendo un producto bastante aceptable, denota cierto estancamiento creativo por parte del realizador, ya que sigue el esquema marcado por otras cintas de su filmografía, lo que despide un cierto olor a rancio, a algo ya visto, arriesgando muy poco en la propuesta, pero enmascarado con un envoltorio que tiene forma de producción muy cuidada, eso no se le puede negar. Comprobemos si las musas siguen acompañando a Balagueró o bien han decidido tomarse unas vacaciones...

          
                          El guión de la película se basa en la novela "La Dama número Trece", de José Carlos Somoza. Un profesor universitario mantiene una relación con una de sus alumnas.Cuando ella se suicida, deja su trabajo y se sumerge en la depresión y el alcohol, hasta que pasado un tiempo empieza a tener horribles pesadillas en las que una mujer es asesinada en una especie de ritual. Es entonces cuando conoce a una chica que sufre esas mismas pesadillas y, al comprobar que ha sido un asesinato real, comienzan una carrera contrarreloj para desentrañar el misterio. La película empieza muy bien, es más, podríamos decir que una vez que pone las cartas sobre la mesa, la primera hora es muy disfrutable, mantiene el suspense muy acertadamente y nos invita a seguir con interés la investigación que llevan a cabo los dos protagonistas. Hasta que llega un momento en el que parece que entramos en un bucle creativo de los responsables de la cinta, cuando comprobamos que los múltiples caminos que toma la trama terminan siendo vías muertas que no llevan a ningún sitio. Lo más sangrante es sin duda el poco tratamiento de las Musas que dan título a la película, encontrándonos únicamente con leves pinceladas sobre todo lo que las rodea, y quedando la sensación de que su inclusión es un mero pretexto para enlazar escenas.   



                          El apartado técnico está muy cuidado, destacando por encima de todo la fotografía de Pablo Rosso, que se vale de la belleza de los escenarios irlandeses en los que se desarrolla la película, elegidos cuidadosamente para reforzar el halo misterioso de la película. La banda sonora de Stephen Rennicks es correcta, acompaña bien las imágenes, aunque sin ofrecernos un tema recurrente que acabemos recordando. Y como toda buena película de terror (aunque podríamos catalogarla más bien de suspense), no falta un cuidado montaje de sonido. También está muy bien interpretada, destacando a Elliot Cowan (Londres, 1976), como el profesor, Ana Ularu (Bucarest, 1985), como su compañera de fatigas y una agradable sorpresa como es la aparición de Christopher Lloyd (Stamford, 1938), que encarna a un misterioso personaje que parece tener algunas claves sobre las Musas.

                             En definitiva, una película que supone una pequeña decepción dada la categoría de su director y lo que nos había ofrecido con anterioridad. Técnicamente ofrece lo que se espera de una producción de estas características, pero cojea sustancialmente en su faceta narrativa, lastrada por agujeros de guión que aparentan ser fácilmente subsanables


NOTA: 5,5/10