miércoles, 28 de marzo de 2012

Creer o no creer

LUCES ROJAS (RED LIGHTS) (2012)

Dirigida por Rodrigo Cortés





Película: Luces rojas. Título original: Red lights. Dirección y guion: Rodrigo Cortés. Países: España y USA. Año: 2012. Duración: 119 min. Género: Thriller sobrenatural Interpretación: Cillian Murphy (Tom Buckley), Sigourney Weaver (Margaret Matheson), Robert De Niro (Simon Silver), Elizabeth Olsen (Sally Owen), Leonardo Sbaraglia (Palladino), Toby Jones (Doctor Shackleton), Joely Richardson (Monica Handsen). Producción: Rodrigo Cortés y Adrián Guerra. Música: Víctor Reyes. Fotografía: Xavi Giménez. Dirección artística: Antón Laguna. Vestuario: Patricia Monné.






Dos investigadores de fraudes paranormales, la veterana doctora Margaret Matheson y su joven ayudante Tom Buckley, estudian los más diversos fenómenos metapsíquicos con la intención de demostrar su origen fraudulento.Simon Silver, legendario psíquico, tal vez el dotado más célebre de todos los tiempos, reaparece después de treinta años de enigmática ausencia para convertirse en el mayor desafío mundial para la Ciencia ortodoxa y los escépticos profesionales. Tom comienza a desarrollar una densa obsesión por Silver, cuyo magnetismo se refuerza de forma peligrosa con cada nueva manifestación de oscuros fenómenos inexplicables...


   Hace un par de años, Rodrigo Cortés sorprendía a propios y extraños con un fascinante ejercicio de suspense y buen hacer artístico en la adrenalítica Buried (2010). Con muy pocos medios consiguió una historia asfixiante que te atrapaba desde el primer momento y no te soltaba hasta el último segundo. Por todo esto, un servidor esperaba con ganas el siguiente film de este realizador gallego que prometía muy mucho en el rancio panorama del cine español. Esta película al fin llegó, con el título de Luces Rojas (2012), y la espera ha merecido la pena (en parte). Y sí, es una película española, y sí, me ha gustado. Me declaro culpable. Pasemos a diseccionarla.

      La primera impresión que me ha dado al encenderse las luces de la sala es que la película ha sido diseñada a partir del final. Parece como si el director se hubiera empapado del cine de Christopher Nolan y especialmente de M. Night Shyamalan, experto en finales tramposos y dobles giros, siempre buscando el ¡¡¡ohhhh!!! del público, una excusa perfecta para aclarar todo lo que hemos visto (o no) durante la proyección. Y ahí radica el gran acierto de "Luces Rojas" (mucha gente no pensará lo mismo), ya que a pesar de que parece que el director se posiciona de una manera muy clara durante todo el metraje, al final va y te noquea, haciendo que todo lo que has visto anteriormente tome sentido. Me explico. La película trata sobre el escepticismo ante lo paranormal, el resistirse a pensar que hay vida después de la muerte o que hay personas con capacidades que van más allá de lo entendible. Cada espectador puede tener su idea, pero Cortés nos maneja a todos brillantemente y siempre, siempre, como un buen prestidigitador, te hace mirar hacia otro lado en los momentos justos, desmontando tu punto de vista de un plumazo. Habrá quién diga que se lo esperaba, que se veía venir o que no sorprende, pero a mí me ha encantado. Es de esas películas que te animan a comentarlas una vez vistas, como El Sexto Sentido (1999), por decir una película afín a la que nos ocupa. También se nos explica de manera muy clara el mundillo de los psíquicos o personas con poderes sensoriales, cómo se aprovechan de la gente desesperada por diversas circunstancias de su vida.

    Por decir algo negativo, sin duda Cortés pierde frescura narrativa respecto a "Buried", la película se puede hacer repetitiva en algunas ocasiones y lenta en otras, pareciendo que la historia no avanza y que se queda estancada en un bucle. La historia de amor (¿por qué siempre tiene que haber una historia de amor?) está metida con calzador y no aporta nada de nada. Supongo (solo supongo) que habrán metido tijeretazo en la sala de montaje, porque es totalmente insípida y está fuera de lugar. Pero sin duda en esta ocasión las virtudes están por encima de los defectos y el producto final es muy recomendable.




Si nos centramos en el reparto, antes que nada me gustaría apuntar que Robert De Niro lleva más de 10 años sin hacer nada destacable, se dedica a interpretar papeles de los llamados alimenticios, destinados a engordar su cuenta corriente pero que no aportan nada a su carrera, sino que es al revés, dilapidan una trayectoria intachable. De todas maneras, no chirría demasiado su interpretación de Simon Silver. Por contra, Sigourney Weaver no se prodiga demasiado, pero su presencia en pantalla siempre es imponente, y su papel es muy jugoso, ideal para demostrar todo su potencial. De Cillian Murphy ya he hablado alguna vez, y no oculto que es un actor que me encanta, por lo que su presencia me resulta siempre agradable, máxime cuando nos encontramos ante un personaje con multitud de matices y que en un momento dado debe llevar todo el peso de la película. No me gustaría olvidarme de alguien que no aporta nada a la historia y que encaja perfectamente en el calificativo de mujer florero, Elizabeth Olsen, que sin duda se ve perjudicada por lo innecesario de la historia de amor.

    En definitiva, nuevo paso adelante de Rodrigo Cortés, que se posiciona como uno de los directores españoles más interesantes para un futuro no demasiado lejano, siempre que sus apuestas sigan siendo arriesgadas y se alejen del aburrido y académico cine español que siempre trata los mismos temas.

Lo Mejor: Trama interesante, sorpresa final y la promesa de que Rodrigo Cortés puede seguir progresando positivamente.

Lo Peor: Le falta fluidez en algunos tramos y tiene aroma de telefilme de sobremesa en ocasiones. La historia de amor fuera de contexto. Que llegue a parecer tramposa.

Mi Nota: 8/10









lunes, 26 de marzo de 2012

Todo por la familia


CONTRABAND (2012)

Dirigida por Baltasar Kormákur




Película: Contraband. Dirección: Baltasar Kormákur. Países: USA y Reino Unido. Año: 2012. Duración: 110 min. Género: Thriller. Interpretación: Mark Wahlberg (Chris Farraday), Kate Beckinsale (Kate Farraday), Ben Foster  (Sebastian Abney), Giovanni Ribisi (Tim Briggs), Lukas Haas (Danny), J.K. Simmons (capitán Camp), Diego Luna (Gonzalo), Caleb Landry Jones (Andy), David O’Hara. Guion: Aaron Guzikowski; basado en la película “Reykjavík-Rotterdam”(2008), escrita por Arnaldur Indridason y Óskar Jónasson. Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Baltasar Kormákur, Stephen Levinson y Mark Wahlberg. Música: Clinton Shorter. Fotografía: Barry Ackroyd. Montaje: Elísabet Ronaldsdóttir. Diseño de producción: Tony Fanning. Vestuario: Jenny Eagan.





 Hace tiempo que Chris Farraday (Mark Wahlberg) dejó el mundo de la delincuencia. Pero, cuando su cuñado Andy (Caleb Landry Jones) fracasa en un asunto de drogas que le había encargado su implacable jefe Tim Briggs (Giovanni Ribisi), Chris se verá obligado a volver al contrabando para pagar la deuda de Andy. Empieza por reunir un equipo de primera con la ayuda de Sebastian, su mejor amigo (Ben Foster). La operación consiste en ir a Panamá para traer millones de dólares en billetes falsos. Pero las cosas no salen según lo previsto: disponiendo de sólo unas horas para hacerse con el dinero, Chris deberá utilizar todas sus habilidades para eludir una traicionera red criminal de narcos, policías y sicarios, antes de que su esposa Kate (Kate Beckinsale) y sus hijos se conviertan en objetivo de la banda.


    Esta película la catalogaría dentro de las que considero de encefalograma plano, que son todas aquellas en las que te sientas en tu butaca con la mera intención de desconectar de todo lo que te rodea y que te lo ofrezcan todo mascadito, para no tener que discurrir demasiado. Y ahí está la línea que separa el divertimento del hastío, ya que mal hacemos si vamos con las expectativas altas, con la idea de ver un thriller bien construido y solvente. Ayuda el hecho de que está hecha con un puntito de cachondeo a pesar del tema que trata, y eso hace que obviemos algunos despropósitos del guión y, lo que en principio debería parecer más importante, la tremenda falta de verosimilitud en muchas de las situaciones, que denotan la falta de personalidad del director, Baltasar Kormákur,director islandés que, curiosamente, es protagonista y productor de Reykjavík Rotterdam (2008), película en la que se basa la que nos ocupa y que también es el encargado de otra película que pasó con más pena que gloria en nuestro país y en la que habla del tráfico de órganos, Inhale (2010), que peca de los mismos defectos que esta "Contraband".

    Pues bien, Kormákur ha tirado por el camino fácil, ya que ha cogido todos los clichés de los thrillers de acción hollywoodienses y los ha ido poniendo sucesivamente en la pantalla, a ver qué salía.Y es que...¿para qué va a hacer pensar a los americanos? Les pone todo lo que les suele gustar y tan contentos todos.Además le ha faltado la mala leche necesaria para tratar el tema del contrabando con un punto de crítica, ya que consigue que entiendas la situación de los personajes y empatices con ellos, algo que siempre ha sido muy del gusto de Hollywood, como ocurre en la fantástica The Town (2010). Pero el principal defecto que se le puede achacar a la película, y que ya he apuntado anteriormente, es lo increíble de algunas situaciones, que no puedo poner porque fastidiaría al personal (únicamente puedo mencionar un barco, así a bote pronto y siendo lo primero que me viene a la cabeza), pero que de tan inverosímiles que son hacen que una sonrisilla se dibuje en nuestro rostro. ¡¡¡Pero qué narices!!!, para hacer thrillers serios ya tenemos a David Fincher o a Michael Mann, y he de reconocer que he disfutado en cierta medida con esta película, que resulta hasta simpática.


"Cariño, me he dejado el fuego encendido"

   En el apartado actoral nos encontramos como protagonista absoluto al otrora rapero/modelo de ropa interior Mark Wahlberg, al que, seamos sinceros, le pega el papel de macarra reformado que tiene que volver a su antiguo trabajo para proteger a la familia que, evidentemente, le ha ayudado a reformarse. No cambia su habitual cara de malote, pero bueno, me cae simpático el muchacho y se le perdonan sus limitaciones, pero algo tendrá cuando ya ha trabajado con directores de la talla de Martin Scorsese o Peter Jackson, amén de haber estado nominado a los Oscars por Infiltrados (2006) y a los Globos de Oro por la misma película y por The Fighter (2010). Es una pena que no hayan explotado el personaje orientándolo hacia la mala leche, porque uno espera de este tipo de películas más en este aspecto. Pero no desentona, ya que es un papel que le va como anillo al dedo. Es una norma del cine que los secundarios pugnen por arrebatarle al actor principal todas las alabanzas, y esta película tiene una buena nómina de los mismos, empezando por Giovanni Ribisi, que borda el papel de delincuente al que le falta un hervor; también aparece J.K. Simmons, al que siempre recordaremos como el entrañable J. Jonah Jameson de Spider-Man (2002), como capitán de barco de dudosa moralidad.Ben Foster es uno de esos actores que sabes que has visto en alguna película pero que no identificas a la primera, y es una pena, porque lo considero un gran actor que debe dar el salto definitivo para darse a conocer debidamente. No quiero olvidarme de Diego Luna, ya que no podía faltar el contrabandista sudamericano de turno, presencia casi habitual en este tipo de producciones. No meto en el saco a Kate Beckinsale, actriz florero donde las haya, con escaso talento para actuar pero gran acierto a la hora de elegir los papeles que la pongan en el disparadero.

    En definitiva, estilo videoclipero en algunas tomas, fotografía que juega con el granulado, montaje solvente y frenética banda sonora se ponen al servicio de este producto que prometía más y se queda en eso, en una promesa. Habrá que seguir el cine de Kormákur, con la esperanza de que su trabajo de un giro radical, que no se guíe por las normas de Hollywood y que construya su propio estilo, porque mimbres tiene para convertirse en un nombre a tener en cuenta.

Lo mejor: Va al grano y no peca de pretenciosa. Los secundarios.

Lo peor: No creerse muchas de las cosas que pasan. Ir al cine con una idea equivocada.

Mi Nota: 6/10



miércoles, 21 de marzo de 2012

Harry Potter en la Mansión Encantada

 LA MUJER DE NEGRO (THE WOMAN IN BLACK) (2012)

   Dirigida por James Watkins

Película: La mujer de negro. Título original: The woman in black. Dirección: James Watkins. Países: Reino Unido, Canadá y Suecia. Año: 2012. Duración: 95 min. Género: Terror. Interpretación: Daniel Radcliffe (Arthur Kipps), Ciarán Hinds (Sr. Daily), Janet McTeer (Sra. Daily), Liz White (Jennet Humfrye), Shaun Dooley (Fisher). Guion: Jane Goldman; basado en la novela de Susan Hill. Producción: Richard Jackson, Brian Oliver y Simon Oakes. Música: Marco Beltrami.  Fotografía: Tim Maurice-Jones. Montaje: Jon Harris. Diseño de producción: Kave Quinn. Vestuario: Keith Madden. Distribuidora: Aurum.  Estreno en Reino Unido: 10 Febrero 2012. Estreno en España: 17 Febrero 2012.  Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años.




Arthur Kipps es un joven abogado cuya empresa lo envía a un lugar remoto para vender la casa de un cliente que acaba de fallecer. La gestión, aparentemente rutinaria, tropieza con ciertas dificultades: los vecinos se muestran reacios a hablar sobre la casa o a acercarse a ella; además, nadie está dispuesto a admitir la existencia de una mujer de negro que él está seguro de haber visto.


 Lo reconozco. Esta vez me han puesto a huevo el título de la entrada, ya que parece que el mago favorito de las nuevas generaciones quiere dejar atrás varitas y hechizos y hacerse mayor (interpretativamente hablando). Siendo sinceros, lo va a tener difícil, ya que el engordar durante 7 películas su cuenta corriente tiene su precio, y ese precio es etiquetarse. No voy a negar que el chico le pone empeño, pero son más de una las ocasiones en las que esperas que en cualquier momento salgan Hermione, Hagrid o Voldemort de las oscuras habitaciones de la mansión en la que se desarrolla la historia. Siempre he pensado que de todos los actores que ha dado la saga de Harry Potter, el que menos ha evolucionado ha sido Daniel Radcliffe, por lo que esta incursión en el cine de género me creaba serias dudas. No lo hace rematadamente mal, pero tampoco aporta nada nuevo a su lista de registros interpretativos., y no tiene el empaque suficiente para encarnar a ese hombre golpeado por la tragedia y sobrepasado por las circunstancias. Eso sí, valiente como él solo, porque si yo me meto en esa casa, y veo a esa señora, sencillamente salgo pitando.


La película que nos ocupa está basada en una novela de Susan Hill, publicada en 1983 y que ha sido llevada al teatro y a la pequeña pantalla, siendo esta su primera adaptación al cine. Uno de los grandes alicientes del film es que se aleja de lo que viene siendo habitual en el cine de terror durante los últimos años, ya que supone una vuelta a las películas de terror gótico, esas en las que no se abusa de la sangre ni de imágenes grotescas sino que se apoyan en los chirridos, en los recovecos oscuros o en los entornos neblinosos. Y esto no resulta extraño teniendo en cuenta que detrás de la película está la productora Hammer, responsable de muchas de las películas de Drácula que se desarrollaron entre los años 50 y 70, máximo exponente de lo que intenta trasmitir esta película.

"¿Quién me mandaba salir de Hogwarts?"

El gran acierto de esta película es la ambientación, sencillamente espectacular y gran responsable de los mejores momentos de suspense de la cinta. Tal vez nos recuerde más de lo recomendable a Los Otros (2001), pero es que realmente las claves del cine de terror gótico están ahí y no se pueden cambiar, por eso es que funciona tan bien. La casa es un personaje más, cada rincón esconde un posible estremecimiento y la habitación de los muñecos DA MIEDO. Y afortunadamente la BSO se aleja de cualquier intención efectista (que les digan que el terror no consiste en subir el volumen hasta límites insospechados) y se limita a ser lo que debe ser una BSO, un acompañamiento de la escena,por lo que el efecto inquietante aumenta. Se lo han currado mucho en este sentido, y se agradece.

Lamentablemente la historia es muy previsible y se va diluyendo al final, proporcionalmente al aumento en las apariciones, cuando deja de lado lo ya comentado sobre el suspense de lo que no se ve, de lo que se adivina, de aquello que se deja a la imaginación del espectador. A pesar de todo, es de esas películas de terror que considero como un guilty pleasure, películas que disfruto con mi bol de palomitas y mi refresco gigantes y que me gusta devorarlas de vez en cuando a pesar de esa sensación que me dice que no son nada del otro mundo.

LO MEJOR: La ambientación.

LO PEOR: Que Radcliffe no se quita la etiqueta de Potter.

Mi Nota: 6,5/10