sábado, 21 de abril de 2012

¡¡¡Alístate!!!

BATTLESHIP (2012)
Dirigida por Peter Berg



Película: Battleship. Dirección: Peter Berg. País: USA. Año: 2012. Duración: 131 min. Género: Acción, Ciencia-ficción. Interpretación: Taylor Kitsch  (teniente Alex Hopper), Brooklyn Decker (Samantha Shane), Alexander Skarsgård (capitán Stone), Rihanna (suboficial Cora Raikes), Liam Neeson (almirante Shane), Jesse Plemons (Ordy), Tadanobu Asano (capitán Nagata), Hamish Linklater (Cal Zapata), Gregory D. Gadson (coronel Mick Canales), John Tui (Walter “Animal” Lynch). Guion: Erich Hoeber y Jon Hoeber; basado en el juego “Hundir la flota” de Hasbro. Producción: Sarah Aubrey, Peter Berg, Brian Goldner, Bennett Schneir, Scott Stuber y Duncan Henderson. Música: Steve Jablonsky. Fotografía: Tobias A. Schliessler. Montaje: Colby Parker, Billy Rich y Paul Rubell. Diseño de producción: Neil Spisak. Vestuario: Louise Mingenbach.




SINOPSIS: Durante unas maniobras de la Marina en Hawaii, un radar de la NASA detecta 5 naves espaciales entrando en la atmósfera que llegan, como respuesta a un mensaje supersónico enviado por satélite desde nuestra galaxia a otra recién descubierta. Las naves aterrizan en pleno mar de Hawaii, haciendo que el Almirante Shane envíe a tres de sus barcos a investigar.
Pronto descubrimos que nuestros visitantes vienen bien preparados para una cruel batalla por el planeta, ya que el suyo, el Planeta G, está a poco tiempo de destruirse. Delimitando el campo de batalla con una barrera de energía, los tres barcos deberán enfrentarse contra la avanzada tecnología alienígena para sobrevivir y salvar la Tierra.


     Seamos sinceros, la primera impresión que tenemos al finalizar el visionado de "Battleship" es que se trata de un enorme panfleto militarista, de esos que llevan la imagen del Tío Sam animándote a ingresar en el ejército de los EEUU...El despliegue de impolutos uniformes, acorazados y armas de todo tipo es tan apabullante que uno sale del cine queriendo dejar todo y enrolarse en el ejército. Bromas aparte, Hollywood debería evitar que muchas de sus películas parezcan carísimos anuncios de alistamiento. Pero es el precio que hay que pagar para que el ejército de luz verde a la aparición de todo su arsenal en esta clase de películas, algo que se explica muy bien en el interesante libro "Operación Hollywood: La censura del Pentágono".

        La duración de la película es de 131 minutos, más de 2 horas. Digo esto porque para contar lo que cuenta no es necesario tanto metraje, no es necesario meter un prólogo que está de más y que no aporta nada a la trama. Se ve que el director, Peter Berg, no quería dar paso directamente al espectáculo pirotécnico y mete con calzador una presentación de personajes que no lleva a ningún sitio, porque...¿quién se va a acordar de las inquietudes de los protagonistas si te están invadiendo los alienígenas? Yo soy de los que siempre ha defendido profundidad en los personajes, pero cuando es necesaria, cuando realmente tiene un sentido concreto. Y esta vez no es así. De esos 40 minutos únicamente es destacable una escena que según tengo entendido está basada en una situación real, y que está acompañada de la música de la Pantera Rosa. No puedo contar más.

         La película recuerda irremediablemente a los Transformers (2007) de Michael Bay, especialmente en la intensidad de las explosiones y la destrucción causada por las mismas. Pero bajo mi punto de vista, la película que se disecciona en esta entrada está bastante mejor rodada, ya que no peca de ese mareante movimiento de cámara que se ha convertido en seña habitual del cine de Bay. Esto supone que Peter Berg no se ha limitado a copiar el esquema de Bay, sino que se esfuerza por darle un toque personal a la cinta. El guión es insulso, y las encorsetadas y hasta ridículas conversaciones entre los protagonistas se van acallando a medida que suben los decibelios de las explosiones, llegando a un punto en el que si no hablara nadie durante 1 hora no lo íbamos a notar. Evidentemente, el diseño de producción es espectacular, aunque no siempre sucede así a pesar de que muchas de las películas de la actualidad cuentan con gigantescos presupuestos.



         El reparto cumple, aunque es lo de menos. Eso sí, sigue la norma habitual de este tipo de filmes, que es poner dos nombres atractivos para el gran público entre el reparto para asegurarse más espectadores. En este caso han optado por una mezcla de veteranía y juventud. Por un lado tenemos al últimamente muy habitual Liam Neeson, que sale en pantalla unos 15 minutos aproximadamente, con un papel que incluso parece autoparódico. Pero bueno, siempre es refrescante su presencia. Por otro lado, tenemos a la cantante Rihanna, que se une al grupo de vocalistas que se pasan a la gran pantalla. Normalmente no estoy de acuerdo con esto ("zapatero,a tus zapatos" y tal), pero su presencia no resulta tan cargante como la de Megan Fox en la saga robótica del Sr. Bay. Eso sí, la escenita en la que empieza a cantar es patética. Completan el reparto Taylor Kitsch, que interpreta al díscolo de los hermanos Hopper,Alex, y Alexander Skarsgard, que intenta que su hermano vaya por el buen camino. Este actor es famoso por su participación en la vampírica serie True Blood (Sangre Fresca).

     Por último, he de señalar que aunque la película está basada en el famoso juego "Hundir la flota", de Hasbro,al que todos hemos jugado alguna vez, la referencia a este se reduce nada más a una escena con una pantalla y unas boyas flotantes, algo que no pasa de anecdótico.

      Imprescindible dejarse las neuronas en casa para disfrutar de este espectáculo que no es capaz de tomarse en serio a sí mismo, y esa es una de sus grandes virtudes, que no hay rastro de nada que se parezca a intentar ponerse trascendente. Mucho FX, mucha testosterona y mucha, mucha agua...


LO MEJOR: Que no tiene pretensiones y que está diseñada para entretener.

LO PEOR: Tufillo promilitarista en abundancia.

MI NOTA: 6´5/10


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