lunes, 4 de junio de 2012

Crítica: Contagio

FICHA TÉCNICA

Película: Contagio Título original: Contagion Dirección: Steven Soderbergh País: USA. Año: 2011. Duración: 106 min. Género: Ciencia-ficción, thriller Interpretación: Matt Damon (Mitch Emhoff), Marion Cotillard (Dra. Leonora Orantes), Laurence Fishburne (Dr. Ellis Cheever), Jude Law (Alan), Gwyneth Paltrow (Beth Emhoff), Kate Winslet (Dra. Erin Mears), Chin Han (Sun Feng), Elliott Gould (Dr. Ian Sussman) Guión: Scott Z. Burns Producción: Michael Shamberg, Stacey Sher y Gregory Jacobs Fotografía: Peter Andrews. Música: Cliff Martinez Montaje: Stephen Mirrione Diseño de producción: Howard Cummings Vestuario: Louise Frogley. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.



SINOPSIS: De repente, sin saber cuál es su origen, un virus mortal se propaga a nivel mundial y, en pocos días, empieza a diezmar a la población. El contagio se produce por mero contacto entre los seres humanos. Un thriller realista y sin efectos especiales sobre los efectos de una epidemia que se centra en la enfermedad que causa el virus a través de varias líneas argumentales.


     Lo más inquietante de las películas sobre grandes pandemias es que desgraciadamente podemos vernos en esa situación en cualquier momento, y eso da miedo. El tema ya se trató hace casi veinte años en Estallido (1995), pero en aquella ocasión la trama estaba más orientada a la acción y al espectáculo, algo totalmente opuesto a lo que nos ofrece Steven Soderbergh en "Contagio", un thriller con una pequeña carga crítica (digo pequeña porque prácticamente ningún director se atreve a atacar con virulencia a ningún tipo de estamento), muy bien llevado, y que no se pierde en ese vocabulario científico ininteligible para los más comunes de los mortales, dejando todo muy bien explicado y dándonos la oportunidad de dialogar sobre lo que hemos visto, a pesar de que indudablemente nos ha metido el miedo en el cuerpo.


     Valiéndose de una fotografía fantásticamente aséptica y una música perturbadora, Soderbergh nos presenta, a modo de documental, un escenario cuasiapocalíptico en el que un virus en principio desconocido empieza a asolar a la humanidad. A través de un guión absolutamente redondo obra de Scott Z.Burns, y que no deja cabos sueltos, asisitimos a las reacciones que la pandemia va generando en diferentes sectores de la población: médicos, periodistas, militares etc...dejando claro que en las grandes catástrofes lo más normal es que el ser humano saque lo peor de sí mismo y se aproveche de la situación. Soderbergh no se anda con medias tintas y nos transmite lo aterrador de la situación, es implacable en ese sentido, nos deja muy claro que cualquiera puede caer víctima de la enfermedad, que se trata de una lotería macabra. Así que no debemos caer en el error de pretender asisitir a sentimentalismos baratos, a eternas despedidas para con los muertos o imágenes edulcoradas insertadas para suavizar el conjunto. La película es un gancho directo a nuestras conciencias y a nuestro estómagos.



     "Nadie es inmune al miedo", reza la publicidad de la película, y ese miedo lo vamos acumulando durante el visionado de la misma. Miedo porque nos deja claro que no estamos preparados para una tragedia de esta magnitud, que nos puede venir muy grande. Miedo porque siempre hay alguien que quiere sacar tajada del asunto, y que lamentablemente los intereses económicos siempre acaban primando sobre la salud de las personas. Miedo porque comprobamos que el auténtico virus de esta sociedad es la información, o más concretamente la desinformación, un virus que se transmite rápidamente gracias a internet. Miedo porque deja más que claro que "el hombre es un lobo para el hombre", y que sin el virus no acaba con nosotros ya nos encargaremos de terminarle el trabajo.



      El elenco de actores eleva notablemente el nivel de la cinta, ya que todos cumplen sobradamente y escenifican a la perfección las diferentes reacciones ante el contagio masivo. Sin duda, el más interesante de todos es el que encarna Jude Law, ese periodista de una ambigüedad manifiesta, ya que hay momentos en los que podemos estar totalmente de acuerdo con él y otros en que llegas a odiarlo. Testimonial pero posiblemente el más importante en lo que al inicio de la trama se refiere es el personaje de Gwyneth Paltrow. Los esfuerzos por contener la enfermedad están bien representados por Kate Winslet, que la combate en el terreno y Laurence Fishburne, que ejemplifica cómo es esa lucha en los despachos. El ciudadano medio tiene la cara de Matt Damon, como ese padre de familia que lucha por mantener con vida a su única hija. Completan el reparto Marion Cotillard y Elliot Gould entre otros.


       En definitiva, una propuesta terrorífica por lo real, que se apoya en un montaje ejemplar, una fotografía aséptica, una música, compuesta por Cliff Martínez, que subraya el componente paranoico de lo que estamos viendo y un estupendo reparto difícil de encontrar en muchas de las producciones de hoy en día.


LO MEJOR: Guión sin fisuras; huye del sensacionalismo barato; reparto muy completo.

LO PEOR: Poca empatía con los personajes; que puede ser real lo que cuenta.

MI NOTA: 8/10


                                             TRAILER


    









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