miércoles, 10 de octubre de 2012

Crítica: Mátalos Suavemente (2012)

FICHA TÉCNICA


Película: Mátalos suavemente. Título original: Killing them softly. Director: Andrew Dominik. País: USA. Año: 2012. Duración: 97 min. Género: Thriller. Interpretación: Brad Pitt (Jackie Cogan), Richard Jenkins (Driver), James Gandolfini (Mickey), Ray Liotta (Markie), Scoot McNairy (Frankie), Ben Mendelsohn (Russell), Vincent Curatola (Johnny Amato), Sam Shepard (Dillon). Guión: Andrew Dominik; basado en la novela de George V. Higgins. Producción: Dede Gardner, Brad Pitt, Paula Mae Schwartz, Steve Schwartz y Anthony Katagas. Fotografía: Greig Fraser. Montaje: Brian A. Kates. Diseño de producción: Patricia Norris. Vestuario: Patricia Norris. Distribuidora: DeAPlaneta.






SINOPSIS: La mafia se siente amenazada cuando unos desconocidos asaltan a los asistentes a una partida de póker. Los capos acuden al investigador Jackie Cogan (Brad Pitt) para encontrar a los culpables, responsables de una serie de robos a casinos protegidos por los propios mafiosos. Sin embargo, la misión de Cogan se complica entre indecisos, estafadores de segunda, asesinos cansados... y la situación comienza a degenerar poco a poco.


     Nos llega la tercera propuesta de Andrew Dominik, un director poco prolífico, ya que en 12 años ha dirigido tres películas únicamente: Chopper (2000), El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007) y la que ahora nos ocupa, basada en la novela de George V. Higgins. El resultado se puede considerar como agridulce, ya que a pesar de que nos encontramos ante una de las películas mejor dirigidas de este año que termina, da la impresión de que funciona a tirones y que no resulta redonda del todo, debido a lo arriesgado de su propuesta. Y es una lástima, porque los mimbres eran excelentes, y la que podría haberse convertido en una de las mejores películas de su género se queda a medias, por los detalles que comentaré a continuación.



     La película tiene un trasfondo claro que va más allá del argumento principal, que impregna todo el metraje y que supone una rémora importante, ya que en ocasiones nos saca de la linealidad del argumento e inculca en el espectador una sensación de extrañeza y desubicación. Un adecuado análisis de ese trasfondo e incluso un segundo visionado de la película puede convertirlo en aceptable e incluso hasta necesario para entender el escenario en el que se enmarca la película. La historia se desarrolla a finales del 2008, con EEUU sumido en una profunda crisis económica y en el momento previo a las elecciones en las que Barack Obama resultó elegido presidente. Por ello, a lo largo de todo el metraje se escucha en ciertos momentos una voz en off con datos de esa crisis económica, en ocasiones con palabras del propio Obama. Por tanto, se sobreentiende que la principal motivación de todos los personajes es el dinero, todos se mueven por lo mismo, arrastrados a esa situación por esa crisis económica. Y esto lo deja bien claro el personaje que interpreta Brad Pitt, Jackie Cogan, cuando dice en un momento dado: "Estados Unidos no es un país, es un negocio". Más claro, el agua. Por lo tanto, podemos aplicar ese dicho que afirma que el mucho abarca, poco aprieta, y ese intento por politizar la cinta acaba siendo un lastre para la misma. Por otro lado, aunque Andrew Dominik sea un buen director y guionista, evidentemente no es ni Tarantino ni Scorsese, por lo que a la hora de ofrecernos diálogos mordaces y en principio banales, no tiene la capacidad de los directores nombrados, por lo que algunas de las conversaciones se limitan a acumular una gran cantidad de lenguaje soez sin nada que ofrecernos, llegando a ser totalmente prescindibles y sin capacidad de aportar nada a la trama. Un ejemplo claro de esto es la conversación entre Brad Pitt y James Gandolfini, un auténtico desperdicio de talento al servicio de la...nada.

     Entre lo positivo que nos ofrece la película podemos señalar lo preciosista de la dirección en algunas escenas, destacando en particular el asesinato de uno de los personajes, llegando a una culminación casi poética en la ejecución de la misma. Destacable es también la escena en la que nos ponemos en la piel de unos de los ladronzuelos totalmente colgado.Por otro lado, a Dominik no le cuesta nada innovar y colocar la cámara en lugares inverosímiles que nos dejan planos verdaderamente impactantes. Es lo que comentaba con anterioridad, la película deja retazos de gran cine, pero los ingredientes no están mezclados de la manera adecuada, por lo que los sentimientos en cuanto a la misma son contradictorios. La cinta sube puntos gracias a la calidad de las interpretaciones.


     A Brad Pitt no vamos a descubrirlo ahora, ya que hace tiempo que dejó de ser una cara bonita para demostrar que es un actor muy polivalente, y que cada interpretación que nos va dejando por el camino va superando a la anterior. Aquí se encarga de un asesino implacable con la frialdad por bandera, por el que llegamos a sentir hasta aprecio. La terna de secundarios incluye al ya mencionado Gandolfini, como asesino hastiado de la vida y de su "trabajo", en un papel completamente desaprovechado. Lo mismo ocurre con Richard Jenkins o Ray Liotta, con personajes que pasan casi de puntillas, menos el de Liotta. Pero sin duda, los más destacados son los que interpretan a la pareja de ladrones de pacotilla que llevan a cabo el palo en la timba, Scott McNairy y Ben Mendelsohn, realmente sublimes en su inseguridad el primero y en su patetismo el segundo.


     En definitiva, una propuesta que promete mucho y acaba ofreciendo bastante menos, con un director que se ha preocupado mucho por el aspecto visual de la cinta pero que ha descuidado el guión, tratando de que sea una crítica social, pero que se queda a medias.


LO MEJOR: Dirección estilizada, con grandes planos; Brad Pitt y los dos ladrones; la ambientación.

LO PEOR: Politización de la cinta con el trasfondo de la crisis económica; actores muy desaprovechados; diálogos inflados e insulsos; uso fallido de las canciones de la B.S.O.

LA FRASE: ¿Has matado a alguien? Lloran, suplican, llaman a sus madres. Me gusta matarlos suavemente, a distancia.

MI NOTA: 6/10


                                             TRAILER



No hay comentarios:

Publicar un comentario