viernes, 2 de noviembre de 2012

Crítica: Skyfall (2012)

FICHA TÉCNICA

Película: Skyfall. Dirección: Sam Mendes. Países: Reino Unido y USA. Año: 2012. Duración: 143 min. Género: Acción, thriller. Intérpretes: Daniel Craig (James Bond), Judi Dench (M), Bérénice Marlohe (Sévérine), Javier Bardem (Silva), Ralph Fiennes (Gareth Mallory), Ben Whishaw (Q), Naomie Harris (Eve), Helen McCrory (Clair), Albert Finney (Kincade), Ola Rapace (Patrice). Guión: John Logan, Neal Purvis y Robert Wade; a partir de los personajes creados por Ian Fleming. Producción: Barbara Broccoli y Michael G. Wilson. Música: Thomas Newman. Fotografía: Roger Deakins. Montaje: Stuart Baird. Diseño de producción: Dennis Gassner. Vestuario: Jany Temime. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.






SINOPSIS: La lealtad del mejor agente de los servicios británicos, James Bond (Daniel Craig), hacia su superiora M (Judi Dench) se verá seriamente puesta a prueba cuando el pasado de ella vuelve para atormentarla. El MI6 sufre un ataque, y 007 debe localizar y destruir la amenaza, liderada por el villano Silva (Javier Bardem), y en la que contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris).


     Llega a nuestras pantallas la aventura número 23 de James Bond, y la tercera protagonizada por Daniel Craig, cuando se cumple el 50 aniversario de la saga que cuenta las andanzas del agente secreto más famoso de todos los tiempos. Y llega con nuevo director, Sam Mendes, extraordinario realizador que no había entrado nunca de lleno en el cine de acción y que deja en la saga su sello personal, algo que los seguidores de James Bond agradecemos, puesto que la anterior película, 007: Quantum of Solace (2008), no consiguió establecer un continuismo del exitoso camino que había empezado a marcar Casino Royale (2006), una vuelta de tuerca al personaje que en esta última película se hace más marcada, ofreciéndonos posiblemente el Bond más oscuro y humano. Cada nueva entrega provoca enfrentamientos entre los amantes del Bond de toda la vida y el que ha encarnado Craig en estas tres últimas películas, y bien es cierto que la saga necesitaba nuevos aires, ya que corría el riesgo de convertirse en una caricatura de sí misma y la fórmula podría llegar a agotar. ¿El mejor film de Bond? Numerosos críticos así lo aseveran, y el tiempo, la taquilla y los espectadores tienen la última palabra.





     Sin duda, lo más significativo en cuanto a cambios se refiere es que se le ha querido dar a la película una dimensión más introspectiva, se ha escatimado en escenas de acción para apostar por más escenas de diálogo, lo que no implica que no disfrutemos de varias set pieces al más puro estilo Bond. Y todo para dar una mayor profundidad a los personajes, en especial a Bond, del que vemos el lado más humano a lo largo de todo el metraje, al que vemos sufrir, emborracharse o sentirse algo obsoleto, e incluso se atreve a bucear (muy por la superficie) en los orígenes del agente secreto. En resumen, nos presenta a un James Bond humano, alejado del arquetipo que escenificó hasta sus cotas más irreales Pierce Brosnan, tornando al agente secreto en una especie de superhombre. Y es más, me atrevo a considerar que "Skyfall" supone una desmitificación absoluta del personaje y todo lo que le ha rodeado en las 22 películas anteriores, algo que se ve reflejado en la escena con el nuevo Q, que aleja a James Bond de toda la parafernalia y equipación que siempre lleva, reduciendo los gadgets típicos de la saga a algo más acorde a los tiempos (¿de crisis?) que vivimos. Incluso existe el atrevimiento claro de dar un escaso protagonismo a las habituales chicas Bond, que pasan más desapercibidas de lo habitual. Por lo tanto, la dualidad moderno/obsoleto está más presente que nunca, invitando a pensar si Bond es una reliquia o bien alguien que siempre será necesario para los intereses de la Corona Británica.


     Si nos ceñimos a los aspectos técnicos, por encima de todo me gustaría destacar la estupenda fotografía de Roger Deakins, que luce fantástica en la larga escena que cierra la película, y que imbuye a la película un signo de identidad propio. Momentos como este y el de la pelea a contraluz en el rascacielos convierten a la película en un placer visual pocas veces visto con anterioridad en la saga. La BSO no es de las que dejan huella, pero la partitura de Thomas Newman posee más atractivo que la de "Casino Royale".  Por otro lado, la canción de Adele ha supuesto para mí una pequeña decepción, ya que es muy, muy normalita, máxime si la comparamos con el You know my name de Chris Cornell que suena en "Casino Royale", ateniéndonos, eso sí, a las tres últimas películas de la saga, pues en las 20 anteriores hay temas notabilísimos.




     El trío interpretativo formado por Daniel Craig, Judi Dench y Javier Bardem es la gran piedra angular sobre la que se cimenta toda la película. Poco a poco Craig va haciendo el personaje suyo, hasta el punto de que la competencia con Sean Connery por ser el mejor Bond está cada vez más igualado, teniendo ya claro que ha superado a los demás actores que han encarnado al agente secreto. El nuevo enfoque del personaje hace que Craig alcance registros no vistos anteriormente. Judi Dench está de 10, confirmándose como una de las mejores actrices de la actualidad, explotando con maestría la relación jefa/subordinado entre M y Bond y como esta se va tornando en algo más personal, una relación madre/hijo que alcanza su máxima expresión en esta película. A Bardem le han dado carta blanca para construir al villano de la función, ofreciéndonos un personaje histriónico/oscuro/afeminado cuyos encuentros con Bond y M no terminan de cuajar, lo que no es obstáculo para que su actuación sea atrayente. Entre los secundarios destacan Ralph Fiennes y Ben Wishaw como el nuevo Q. Como ya he apuntado con anterioridad, Naomie Harris y Bérénice Marlohe ofrecen dos de las chicas Bond más descafeinadas de toda la saga, aunque la primera viene con sorpresa final.


     En definitiva, nuevos aires para la saga de James Bond, modelando un universo alejado de los excesos irreales de otras partes de la serie y presentando a un Bond más humano en un mundo más acorde a lo que vivimos en la actualidad. Para ello se sirve de un trío protagonista muy destacable y de un director con un estilo propio que no desentona con el rumbo que toman las aventuras del agente 007.


LO MEJOR: Los tres protagonistas; la fotografía; un Bond mas realista; la dirección de Mendes.

LO PEOR: Las chicas Bond; falta alguna escena de acción; la canción de Adele.

MI NOTA: 8,75/10

LA FRASE: "¿Qué esperabas? ¿Un bolígrafo explosivo?"


                                             TRAILER

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