sábado, 12 de agosto de 2017

Crítica: Atómica (2017)

FICHA TÉCNICA
Título: Atomic Blonde País: Estados Unidos, Alemania, Suecia Duración: 115 minutos Género: Acción, misterio, thriller Director: David Leitch Guión: Kurt Johnstad, Anthony Johnston, Sam Hart Productores: A.J. Dix, Eric Gitter, Beth Kono, Kelly McCormick, Charlize Theron, Anthony Johnston, David Minkowski Música: Tyler Bates Fotografía: Jonathan Sela Montaje: Elisabet Ronaldsdóttir Intérpretes: Charlize Theron, James McAvoy, Eddie Marsan, John Goodman, Toby Jones, James Faulkner, Sofia Boutella, Bill Skarsgard, Til Schweiger, Roland Moller, Sam Hargrave, Lili Hesler, Johannes Haukur Johánnesson Estreno en España: 4 de agosto de 2017 Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años





SINOPSIS: Año 1989, el muro de Berlín está a punto de caer. Un agente del MI6 encubierto aparece muerto y la espía Lorraine Broughton (Charlize Theron) debe encontrar por todos los medios una lista que el agente estaba intentando hacer llegar a Occidente, y en la que figuran los nombres de todos los agentes encubiertos que trabajan en Berlín oriental. Lorraine no se detendrá ante nada para conseguir dar con esa lista, enfrentándose a varios asesinos y sumergiéndose en un mundo en el que nadie parece ser quien dice ser.

CRÍTICA: El director de "Atómica", David Leitch, lleva 21 años curtiéndose en el terreno del cine de acción, primero como doble de secuencias de acción, posteriormente como actor y finalmente como realizador, tanto de la segunda unidad como responsable absoluto de un largometraje. Entre sus trabajos más recientes, rodó algunas de las escenas de John Wick (2014), uno de los máximos exponentes del cine de acción de los últimos años, posiblemente ya cinta de culto en su género, protagonizada por Keanu Reeves. Es por ello que podemos considerar que el personaje principal de "Atómica", encarnado por Charlize Theron (Transvaal, 1975), se trata de una prolongación de aquel (con algunos retazos de Jason Bourne), pero en femenino. Leitch nos ofrece un thriller de espionaje ultraviolento, extraordinariamente ambientado, con un reparto muy solvente y (siguiendo la moda que recorre Hollywood últimamente) con una cuidada banda sonora, machacona y potente.

                        
                      La película está ambientada a finales de los años 80, en Berlín, con el famoso muro a punto de caer. Es por ello que podemos deleitarnos con un fantástico diseño de producción y fotografía para ambientar la trama, predominando durante toda la película los colores grisáceo-azulados propios de toda película de espionaje que se precie, aunque dando importancia al uso de las luces de neón en el apartado correspondiente a la iluminación. Podemos considerar la trama (la búsqueda de una lista con los nombres de todos los agentes encubiertos de Berlín) como demasiado enrevesada a pesar de su aparente simpleza. Los responsables han querido abrir tantas vías, que si el espectador no está lo suficientemente atento se perderá en una maraña de nombres y agentes dobles y hasta triples. Es más, considero dicha trama como un mero McGuffin, puesto que aquí lo que mola es ver a Charlize Theron dando tortas. Las set pieces de acción están cuidadas de principio a fin, centrándose principalmente en las luchas descarnadas cuerpo a cuerpo, destacando especialmente una que se desarrolla en un edificio y en el que el director utiliza un falso plano-secuencia que luce de maravilla.

                             
                     Charlize Theron se encuentra cada vez más cómoda en el papel de heroína de acción, algo que viene demostrando desde que nos ofreció a la Imperator Furiosa de Mad Max: Furia en la carretera (2015), y con su participación en Fast&Furious 8 (2017). Aquí nos ofrece una electrizante interpretación, muy física, en la mejor línea de Jason Bourne, repartiendo (y recibiendo, que en más de una ocasión acaba terriblemente magullada) a diestro y siniestro, lo que indica una muy cuidada preparación del papel. Acompañan a la protagonista, entre otros, Sofía Boutella (Bab el Oued, 1982), que ya comentamos en el blog que era lo único salvable de ese horror llamado "La momia", y que aquí comparte escenas más que picantes con Theron. En el apartado masculino, James McAvoy (Glasgow, 1979), es Percival, el agente con el que tiene que contactar Lorraine en Berlín, y el siempre fantástico John Goodman (St.Louis, 1952), como el jefe de la espía, tiene un papel corto pero intenso. 

                          En definitiva, una película en la mejor tradición del cine de espías, con una ambientación muy cuidada, estupenda fotografía y con escenas de acción hiperrealistas y rodadas al modo tradicional, sin trampa ni cartón, con una Charlize Theron que se come la pantalla. Por contra, tiene una trama que peca de demasiado enrevesada, por lo que habrá momentos en los que el espectador se encuentre completamente perdido. Se me olvidaba, mención aparte a la banda sonora con éxitos de los años 80. 
 
NOTA: 7,5/10
 

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