lunes, 18 de septiembre de 2017

Crítica: IT (2017)

FICHA TÉCNICA
Título: IT País: Estados Unidos, Canadá Género: Aventura, Drama,  Horror Duración: 135 minutos Director: Andy Muschietti Guión: Chase Palmer, Cary Fukunaga, Gary Dauberman, basado en la novela de Stephen King Productores: Richard Brener, Doug Davison, Toby Emmerich, Marty P. Ewing, Walter Hamada, Dave Neustadter, Jon Silk, Barbara Muschietti Música: Benjamin Wallfisch Fotografía: Chung-hoon Chung Montaje: Jason Ballantine Intérpretes: Jaeden Lieberher, Jeremy Ray Taylor, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Chosen Jacobs, Jack Dylan Grazer, Wyatt Oleff, Bill Skarsgard, Nicholas Hamilton, Jake Sim, Logan Thompson, Owen Teague, Jackson Robert Scott, Stephen Bogaert, Stuart Hughes, Geoffrey Pounsett, Molly Atkinson Estreno en España: 8 de septiembre de 2017 Calificación por edades: No recomendada a menores de 16 años



SINOPSIS: Cuando empiezan a desparecer niños en el pueblo de Derry (Maine), un pandilla de amigos lidia con sus mayores miedos al enfrentarse a un malvado payaso llamado Pennywise, cuya historia de asesinatos y violencia data de siglos.

CRÍTICA: A Stephen King (Portland, 1947) le viene como anillo al dedo el apelativo de "maestro del terror", ya que conoce y maneja como nadie el material del que están hechas las pesadillas, y sus novelas han aterrorizado a lectores de todo el mundo durante décadas. Hace 27 años se estrenó una versión de su novela "IT" en formato miniserie, que no ha envejecido demasiado bien pero que puede presumir de ser una adaptación más que digna del libro (recordemos la infame La torre oscura, estrenada también este verano) y que ga sabido captar a la perfección el espíritu de la misma. Ha llegado a nuestras salas una nueva versión, dirigida por el argentino Andy Muschietti, y sorprendentemente se trata de un estupendo remake, con algunas cosas nuevas que ofrecer respecto a su predecesora y que desprende en todo momento esa atmósfera malévola que impregnaba la obra de King. No tengáis miedo, adentráos conmigo en la terrorífica odisea del "Club de los Perdedores" en su lucha contra el malvado Pennywise.

                          Sería injusto quedarse en la superficie y considerar a "IT" únicamente como una película más de terror, cuando realmente va más allá. Es un retrato perfecto de la brutal pérdida de la inocencia, de un grupo de niños que deben lidiar con los problemas propios de su edad, donde el payaso Pennywise no es más que un reflejo de los auténticos monstruos, de aquellos que nos rodean en la vida cotidiana, monstruos de carne y hueso. La historia se desarrolla en Derry, un pueblecito de Maine, donde cada 27 años suceden hechos inexplicables que se ceban especialmente con los niños. Un grupo de 7 chicos deben hacer frente a la amenaza, además de convivir diariamente con los matones del pueblo, con los conflictos con sus familias y sus propios miedos interiores, aquellos de los que se alimenta la criatura que los acecha. Es por ello que uno de los puentes de la película, más allá de los momentos terroríficos, es comprobar cómo esos niños van fortaleciendo su amistad, consiguiendo que su lucha contra el aterrador ser les sirve para superar sus propios traumas haciéndoles frente. Esto no quiere decir que no haya terror, que sí lo hay, aunque "It" funciona más con lo que insinua que con lo que explicita, llegando un momento en el que el típico susto con aumento de sonido incluido deja de ser un recurso para hacerse repetitivo, por lo que mejor cuando se mueve en el terreno del terror psicológico. El nivel de sangre y violencia también es adecuado, no podía ser en menos teniendo en cuenta el libro en el que se basa.


                       Lo retro mola. La serie de Netflix Stranger Things (2016- ) ha devuelto al cine y la televisión la fiebre por los años ochenta, e "It" bebe de ello constantemente. La estética "ochenter" está muy cuidada en la ropa, los carteles de los cines, las bicicletas etc... y nos transporta a esa época en la que teníamos 12 años y nos pasábamos las horas muertas en la calle con nuestra pandilla. El apartado artístico ofrece en este sentido un trabajo fabuloso, siendo inevitable el acordarse también de películas míticas de aquella década cómo Los Goonies (1985) o Cuenta Conmigo (1986), basada también en un relato de Stephen King, componiendo así Muschietti un efectivo retablo de nostalgia.

                          Las comparaciones con la película de 1990 son inevitables, y en el apartado interpretativo no iba a ser menos, centrándose dichas comparaciones en el payaso, Pennywise. Si Tim Curry (Cheshire, 1946) se centró en la vena irónica e incluso cómica del personaje, Bill Skarsgard (Vällingby, 1990) conforma un villano más violento y aterrador, da más miedo, incluso con la modulación de su voz (hay ganas de ver la película en su versión original), siendo los suficientemente carismático para salir con nota del envite. Sería injusto destacar a alguno de los actores que interpretan a los integrantes del "Club de los Perdedores", ya que todos están perfectos en sus roles, les coges cariño y llegas a sufrir con ellos. Seguro que son caras a tener en cuenta en el futuro cercano de Hollywood.

                             
                   En definitiva, una película muy bien dirigida e interpretada, con un diseño de producción extremadamente cuidado y que es bastante fiel a la obra de Stephen King. Sangre, violencia y un exceso de sustos de esos que abusan del sonido efectista no están reñidos con una buena historia y un trasfondo que bucea en conflictos emocionales. Eso sí, si tienes miedo a los payasos, no es tu película, y si no les tienes miedo, te lo empezarás a pensar. 


NOTA: 9/10 

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