FICHA TÉCNICA
Título: Black Panther País: Estados Unidos Género: Acción, Aventuras, Ciencia-Ficción Duración: 134 minutos Director: Ryan Coogler Guión: Ryan Coogler y Joe Robert Cole, basado en los Cómics Marvel de Stan Lee y Jack Kirby Productores: Victoria Alonso, Jeffrey Chernov, Louis D' Espósito, Kevin Feige, Stan Lee, Nate Moore Música: Ludwig Göransson Fotografía: Rachel Morrison Montaje: Debbie Berman, Michael P. Shawyer Intérpretes: Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyong`o, Danai Gurira, Martin Freeman, Daniel Kaluuya, Letitia Wright, Winston Duke, Sterling K. Brown, Angela Bassett, Forest Whitaker, Andy Serkis, Florence Kasumba, John Kani, David S. Lee, Nabiyah Be, Isaach De Bankolé, Connie Chiume, Dorothy Steel, Danny Sapani Estreno en España: 16 de febrero de 2018 Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años
SINOPSIS: “Black Panther" cuenta la historia de T'Challa quien, después de los
acontecimientos de "Capitán América: Civil War", vuelve a casa, a la
nación de Wakanda, aislada y muy avanzada tecnológicamente, para ser
proclamado Rey. Pero la reaparición de un viejo enemigo pone a prueba el
temple de T'Challa como Rey y Black Panther ya que se ve arrastrado a
un conflicto que pone en peligro todo el destino de Wakanda y del mundo.
CRÍTICA: Antes de que Thanos ponga todo patas arriba en la esperadísima Vengadores: Infinity War (2018), el Universo Cinematográfico Marvel (UCM) sigue expandiéndose de manera exponencial, y continúa abriendo franquicias de superhérores una detrás de otra. En esta ocasión le ha llegado el turno a Black Panther, un personaje que tuvo una breve pero explosiva aparición en Capitán América: Civil War (2016), y del que, evidentemente, nos quedamos con ganas de saber más. El proyecto se le encargó a Ryan Coogler (Oakland, 1986), responsable de la muy reivindicable Fruitvale Station (2013) y de Creed (2015), la (hasta el momento) última entrega de la saga Rocky, que elevó notablemente el nivel de una franquicia que parecía abocada al fracaso. Y su inclusión en el UCM no ha podido ser más acertada, ya que nos ofrece un blockbuster tremendamente disfrutable, que triunfa porque en ocasiones se aleja de los cánones establecidos en otras franquicias basadas en los cómics y que funcionaría exactamente igual lejos del amparo del gigante marveliano, puesto que la entidad propia que presenta o el hecho de que se acerque a temáticas más enfocadas a inquietudes sociales que al puro espectáculo, algo que hasta ahora pensábamos que no podía cuajar en el estilo Marvel, la hacen única en su género, consiguiendo que la mayor parte de la crítica se ponga de acuerdo en alabarla.
Parte de estas alabanzas vienen por el hecho de que los responsables han arriesgado dotando a la película de un trasfondo social y hasta reivindicativo en el plano racial, velado (o no tanto) guiño al pueblo afroamericano. El guión trata temas tan variados como el tráfico de armas destinado a influir en las guerras civiles, la explotación indiscriminada de los recursos naturales, como sucede en África, reflejados en el Vibranium (material del que está hecho el escudo del Capitán América) que se extrae de las entrañas de Wakanda, o la difícil situación que se vive en los barrios marginales de las grandes ciudades. También están presentes temas más universales como la lealtad, la venganza o la familia. Es por ello que aseveramos que la película trata en todo momento de tener una identidad propia y que no impide que triunfe.
El diseño de producción es fantástico. Wakanda luce maravillosamente, la paleta de colores utilizada para el diseño del país africano en el que reina T'Challa es tan variada, tan rica, que se queda grabada en la retina, al igual que el vestuario, ya que túnicas, armaduras etc...denotan una creatividad exquisita. La fotografía consigue captar muy positivamente la riqueza del relieve africano, entremezclado con un futurista diseño "high-tech" que podemos disfrutar en las localizaciones en el interior de la montaña. Las escenas de acción están bien ejecutadas, como la persecución por las calles de Busán, aunque echo en falta algo más de claridad en algunas de las peleas cuerpo a cuerpo, algo confusas en ocasiones. En la batalla final el CGI canta demasiado, se deben pulir esos aspectos para que los FX estén perfectamente integrados en la imagen. También es destacable la banda sonora, ya que por un lado tenemos la partitura compuesta por Ludwig Göransson, y por otro lado el ritmo "hip-hop" que aporta Kendrick Lamar, logrando una fusión curiosa pero muy potente en pantalla.
El reparto, en un alto porcentaje, es afroamericano. Chadwick Boseman (Anderson, 1977) es el rey T'Challa, que en sus ratos libres salva al mundo como Black Panther, mientras lidia con las vicisitudes propias de la corona. No es una mala actuación, pero tiene ciertas escenas (una en particular) en las que parece un principiante y su interpretación se vuelve algo encorsetada. El punto de humor lo pone Martin Freeman (Aldershot, 1971), sin llegar a ser a caer en la caricatura como suele ser habitual en personajes de estas características. También aparece el que podemos considerar actor fetiche de Coogler, Michael B.Jordan (Santa Ana, 1987), como un mercenario que trabaja con el villano de la función, Ulysses Klaue, interpretado por Andy Serkis (Ruislip, 1964), que le está cogiendo el gusto a esto de dar la cara actuando, ya que debemos recordar que ha sido el encargado de dar vida a personajes ya míticos como Gollum, King Kong o César, el protagonista de la nueva trilogía de El Planeta de los Simios. Pero en esta ocasión, las que se comen la pantalla y a sus compañeros de reparto son las intérpretes femeninas, como Danai Gurira (Grinnel, 1978), famosa por su personaje de Michonne en The Walking Dead, que encarna a Okoye, la jefa de las Dora Milaje, la guardia personal del rey de Wakanda, cuya lealtad al país es tan fuerte que a veces choca con T`Challa por ciertas cuestiones. También me ha parecido muy refrescante la actuación de Letitia Wright (Georgetown, 1993) como Shuri princesa de Wakanda, especialista en tecnología y que se encarga de diseñar los "gadgets" de Black Panther, al más puro estilo Q de la saga de James Bond.
En definitiva, una película notable que quiere tener su propia personalidad dentro del Universo Marvel, que ofrece retazos de inquietud social mezclada con la espectacularidad típica de estas producciones. Es cierto que quizá el metraje sea excesivo debido a algunas tramas secundarias que aportan poco al conjunto, pero no es algo que arruine la película. Imprescindible disfrutarla en una sala de cine.
NOTA: 8/10
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