miércoles, 7 de febrero de 2018

Crítica: El Pasajero (2018)

FICHA TÉCNICA
Título: The Commuter País: Reino Unido, Estados Unidos Género: Acción, Crimen, Drama Duración: 105 minutos Director: Jaume Collet-Serra Guión: Byron Willinger, Phillip de Blasi, Ryan Engle Productores: Jaume Collet-Serra, Michael Dreyer, Ron Halpern, Alex Heineman, Didier Lupfer, Andrew Rona, Juan Sona Música: Roque Baños Fotografía: Paul Cameron Montaje: Nicolas de Toth Intérpretes: Liam Neeson, Vera Farmiga, Patrick Wilson, Jonathan Banks, Sam Neill, Elizabeth McGovern, Killian Scott, Shazad Latif, Andy Nyman, Clara Lago, Roland Moller, Florence Pugh, Dean-Charles Chapman, Ella-Rae Smith, Colin McFarlane, Adam Nagaitis, Kingsley Ben-Adir, Damson Idris, Andy Lucas, Ben Caplan, Letitia Wright, Simon Hibbs, Nathan Wiley Estreno en España: 26 de enero de 2018 Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años




SINOPSIS: Durante su trayecto habitual de vuelta a casa en tren, un hombre de negocios felizmente casado comienza a hablar con una misteriosa pasajera. Pronto el hombre se verá envuelto en una conspiración criminal que amenaza con poner en peligro tanto su vida como la de sus seres más cercanos.

CRÍTICA: Tras unos inicios en los que su carrera profesional parecía enfocada al cine de terror, con títulos como La casa de cera (2005), el director español Jaume Collet-Serra (Barcelona, 1974), parece haber encontrado en el thriller de acción y suspense el género en el que mejor se desenvuelve y con el que se está labrando una trayectoria a tener en cuenta en el panorama cinematográfico estadounidense. En su nueva película, "El pasajero", además vuelve a contar con el que se está convirtiendo en su actor fetiche, Liam Neeson (Ballymena, 1952), que desde que protagonizara Venganza (2008), parece haberse anclado en un tipo concreto de personaje a la hora de interpretar, algo que de momento parece que le funciona. En esta ocasión interpreta a un vendedor de seguros que es despedido y se encuentra en su viaje diario en tren con una misteriosa mujer que le hace una enigmática propuesta con la que puede ganar 100.000 dólares.El resultado es una película en la que, como el tren en el que se desarrolla, la trama arranca lentamente, dosificando el suspense poco a poco, para coger velocidad en forma de un par de escenas de acción, preludio del ritmo vertiginoso que desencadenará en un final explosivo (y algo inverosímil, seamos sinceros). Veamos si merece la pena pagar el billete para embarcarnos en este viaje.


                        A Collet-Serra hay que agradecerle su sinceridad cinematográfica en sus propuestas. Aunque trabaje con temas mil veces vistos, no engaña, no marea a la audiencia, ofrece divertimentos puros y duros, y eso es "El pasajero", una cinta que busca la complicidad del espectador durante hora y media, que ha de ser consciente de lo que se va a encontrar. Obviando la poca consistencia del guión, debemos detenernos en el estilismo y saber hacer en la dirección que Collet-Serra ya ha demostrado en sus anteriores cintas. Al igual que en Non-Stop (Sin escalas) (2014), que comparte con esta director y actor protagonista, el escenario vuelve a ser asfixiante, cambiando un avión por un tren. La cosa empieza pausada, y tras la consabida presentación de personajes (brillante la de Michael, con un montaje que nos muestra su rutina diaria de una manera atemporal), abordamos un primer acto en el que prima el suspense, incluso pudiendo apreciar remininiscencias "hitchcockianas", como en el encuentro del personaje interpretado por Neeson con la intrigante mujer que le realiza la descabellada propuesta. Todo ello sienta las bases de lo que sucede a continuación, un tramo en el que la acción se adueña de la pantalla, sabedor el director de que el factor sorpresa ya se ha diluido y que debe transitar por otros derroteros. Y aquí el realizador tiene las de ganar, ya que se muestra como un consumado especialista de las "set-pieces" de acción, con una dirección muy dinámica y con la inclusión de planos arriesgados que están muy bien llevados, aunque la era de automatismos cinematográficos que vivimos hace que dichas escenas no estén exentas de cierta inverosimilutud inducida en aras del espectáculo, pero realmente es algo que no da exactamente igual. 


                           Liam Neeson tiene pinta de ser un tipo simpático, vamos, del tipo de persona con la que te podrías ir de cañas sin conocerla. Es por eso que estos papeles le sientan como un guante, ya que encarna a la perfección al hombre corriente desbordado por las circunstancias, por lo que no debemos hacer demasiados esfuerzos para identificarnos con él. Breve, pero intenso, es el papel de Vera Farmiga (Clifton, 1973), "femme fatale" y factor desencadenante de la odisea del protagonista. Farmiga es una de mis actrices favoritas, teniendo en su haber la estupenda serie Bates Motel (2013-2017) y las dos peliculas de Expediente Warren. Se les une en el reparto una serie de caras más o menos conocidas, como Patrick Wilson (Norfolk, 1973), Sam Neill (Tyrone, 1947), Jonathan Banks (Washington, 1947) o la española Clara Lago (Madrid, 1990), en su primer papel en Hollywood.

                            En definitiva, una película de muy fácil digestión y que se olvida con facilidad, ideal para pasar un rato agradable en el cine si no somos demasiado exigentes. Positiva en el aspecto visual y en las escenas de acción, baja enteros si analizamos a fondo el guión o no tenemos la mente abierta hacía varias fantasmadas propias del género.

NOTA: 6,5/10 


 

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