lunes, 9 de julio de 2012

Crítica: The Amazing Spider-Man (2012)

FICHA TÉCNICA:

Película: The amazing Spider-Man. Dirección: Marc Webb. País: USA. Año: 2012. Duración: 136 min. Género: Acción, fantástico,superhéroes. Interpretación: Andrew Garfield (Peter Parker / Spider-Man), Emma Stone  (Gwen Stacy), Rhys Ifans (Dr. Curt Connors / Lagarto), Martin Sheen (tío Ben), Sally Field (tía May), Denis Leary (capitán Stacy), Campbell Scott  (Richard Parker), Chris Zylka (Flash Thompson), Irrfan Khan (Ratha). Guión: James Vanderbilt; basado en los personajes creados por Steve Ditko y Stan Lee. Producción: Avi Arad, Matthew Tolmach y Laura Ziskin. Música: James Horner. Fotografía: John Schwartzman. Diseño de producción: J. Michael Riva. Vestuario: Kym Barrett. Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.







SINOPSIS: Como la mayoría de los adolescentes de su edad, Peter está intentando descubrir quién es y cómo ha llegado a ser lo que es. En su viaje para atar los cabos de su pasado descubre un secreto que guardaba su padre, un secreto que finalmente dará forma a su destino como Spider-Man.


     Podríamos decir que The Amazing Spider-Man (2012) da el pistoletazo de salida a los llamados blockbusters veraniegos, esas películas destinadas a abarrotar las salas en una época del año en el que los potenciales destinatarios de estas producciones (niños y adolescentes) están de vacaciones, aunque siendo sinceros, a los ya talluditos con alma de Peter Pan que nos resistimos a crecer nos siguen encantando este tipo de películas y siempre son bienvenidas. Por ello es difícil hacer una crítica, ya que hay que elegir entre la objetividad y la subjetividad de los comentarios, por lo que me he decidido por una mezcla de ambas, e inevitablemente no faltarán referencias al primer Spider-Man.


     ¿Existe falta de ideas en Hollywood? Podemos llegar a pensar que la trilogía del trepamuros que nos ofreció Sam Raimi no queda tan lejos en el tiempo como para que se haya afrontado este reboot, término que se utiliza para aquellas películas que suponen una nueva perspectiva en relación a algo que ya se ha hecho con anterioridad, generalmente con caras (directores, actores...) totalmente nuevas. Me gustaría dejar claro que aunque no me disgustan los cómics, no soy un entendido en la materia, así que cuando se estrena una película de superhéroes trato de centrarme en lo que me ofrece cinematográficamente hablando, más allá de que se ajuste con fidelidad a lo tratado en los cómics. La sensación que me ha dejado la película es que se le ha querido dar un tono más oscuro al personaje, orientando la historia a tintes más dramáticos que los ofrecidos en la anterior trilogía, que rezumaba más amabilidad y ofrecía más momentos de comedia. Salvando las distancias, parece que se ha querido enfocar la saga hacia lo ofrecido por Christopher Nolan en su trilogía del Caballero Oscuro, más centrada en las relaciones entre los personajes y en sus demonios interiores que en una acción vacua y poco atractiva. Evidentemente la historia es la que es, y la estructura del film sigue los mismos derroteros que la película de Raimi, pero con pequeñas variaciones. La relación entre Peter Parker y Gwen Stacy está muy bien construída; se da más importancia (no tanto como se debería) al misterio de los padres de Parker, algo completamente olvidado en la anterior trilogía; y algo que para mí resulta determinante, el tratamiento del personaje principal, más profundo emocionalmente y con más inquietudes que se predecesor; en el villano también flojea la película, ya que El Lagarto no tiene la presencia que sí aportaban El Duende Verde o el Doctor Octopus.





     La labor del director, Marc Webb, es correcta, aunque estaba claro que encargar un producto de estas características al responsable de la notable (500) días juntos (2009) iba a repercutir en el enfoque final que se le diera. También tenía complicado ofrecernos espectaculares secuencias de batalla, después del subidón de adrenalina que supuso el acto final de Los Vengadores (2012), pero ya he comentado que las dos o tres que hay en la película se complementan perfectamente con una carga dramática muy bien llevada, algo que en ocasiones también es de agradecer.


     Andrew Garfield dibuja un Spider-Man con muchos más matices que el que nos ofreció Tobey Maguire, con una aureola más sombría y con una carga dramática que podemos observar en muchas escenas, especialmente en la que discute con su tío Ben. Garfield ya apuntaba maneras en la exitosa La Red Social (2010) y en la menos conocida pero muy reivindicable Nunca me abandones (2010), por lo que su elección (visto el camino que quería tomar esta película) parece finalmente muy acertada, superando mis reticencias iniciales. Está muy buen acompañado por otra de las actrices revelación de los últimos años, Emma Stone, cuya carrera parece que se ha visto impulsada por Criadas y señoras (2011), el auténtico sleeper del año pasado. En el papel de Curt Connors/El Lagarto tenemos a Rhys Ifans, al que generalmente unimos más a la comedia que a este tipo de producciones y del que podemos decir que cumple bastante bien, pero como ya hemos dicho anteriormente, le falta carisma para llegar al nivel de otros villanos. Decir que en el caso de Ifans no ayuda el doblaje, que es HORRIBLE, de lo peor que he oído en una sala de cine en años; creía que estaba oyendo a Buenafuente en vez de a Curt Connors. Poco tiempo en pantalla pero muy aprovechado es lo que nos ofrecen Martin Sheen (¿qué se ha hecho en los dientes?) y Sally Field (me da que este personaje ha sido maltratado en la sala de montaje) como Tío Ben y Tía May respectivamente.


     Los FX son espectaculares en todo lo referente al Hombre Araña, pero algo cantosos cuando de El Lagarto se trata. James Horner parece que por fin es capaz de componer una banda sonora sin autoplagiarse, pero esta queda bastante lejos de la épica partitura que Danny Elfman compuso para la primera película de la anterior trilogía. El traje de Spider-Man también ha sufrido algunas modificaciones que causaron controversia a medida que se iban filtrando los detalles del diseño en internet, pero ya sabemos que nadie queda contento en este sentido, todos tenemos nuestro pequeño fan interior que no está conforme con lo que le ofrecen.


     En definitiva, un nuevo acercamiento a la figura de Spider-Man, que se centra en las emociones de los personajes y en sus relaciones, dejando un poco de lado la espectacularidad que se presupone en una película de este género. Constituye una buena base sobre la que construir la continuación, que  pude consolidar todo lo bueno que "The Amazing Spider-Man" apunta.

LO MEJOR: Su tono sombrío; Andrew Garfield y Emma Stone.

LO PEOR: Pensar que no aporta nada nuevo al personaje; el doblaje; el poco empaque de El Lagarto como villano.

MI NOTA: 7/10

                                                                   TRAILER


                                                                    


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