miércoles, 20 de marzo de 2013

Crítica: Lincoln (2012)

FICHA TÉCNICA
Película: Lincoln. Director: Steven Spielberg. País: USA. Año: 2012. Duración: 150 min. Género: Biopic, drama, histórico. Intérpretes: Daniel Day-Lewis (Abraham Lincoln), Tommy Lee Jones (Thaddeus Stevens), Sally Field (Mary Todd Lincoln), Joseph Gordon-Levitt (Robert Lincoln), David Strathairn (William H. Seward), Tim Blake Nelson  (Richard Schell), James Spader (W.N. Bilbo), Lee Pace (Fernando Wood), Jackie Earle Haley (Alexander Stephens), Hal Holbrook (Preston Blair), John Hawkes (Robert Latham), Bruce McGill (Edwin Stanton), Jared Harris (general Ulysses Grant). Guión: Tony Kushner, John Logan y Paul Webb; inspirado en el libro “Team of rivals: The political genius of Abraham Lincoln”, de Doris Kearns Goodwin. Producción: Kathleen Kennedy y Steven Spielberg. Música: John Williams. Fotografía: Janusz Kaminski. Montaje: Michael Kahn. Diseño de producción: Rick Carter. Vestuario: Joanna Johnston. Distribuidora: Hispano Foxfilm.

SINOPSIS: Mientras la Guerra Civil Americana se acerca a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone la instauración de una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Sin embargo esto presenta un gran dilema: si la paz llega antes de que se acepte la enmienda, el Sur tendrá poder para rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, cientos de personas seguirán muriendo en el frente. En una carrera contrarreloj para conseguir los votos necesarios, Lincoln se enfrenta a la mayor crisis de conciencia de su vida.


     Si tuviéramos que hablar de una película perdedora en la noche de los Oscars, sin duda esa sería "Lincoln". Y se le puede aplicar ese calificativo porque tenía gran cantidad de nominaciones, en dura pugna con Argo (2012), que al final se llevó el gato al agua como Mejor Película. Steven Spielberg tampoco tuvo suerte en lo que al premio al Mejor Director se refiere, lo que acrecenta la sensación de que el otrora Rey Midas de Hollywood está perdiendo parte del apoyo que tenía en la Academia. Casi rozó el desastre que supuso El color púrpura (1985), que con 11 nominaciones se estrelló estrepitosamente no llevándose ningún premio. En esta ocasión Daniel Day-Lewis, como Mejor Actor, y el Diseño de Producción (un premio considerado menor) fueron la cosecha de las 12 nominaciones que lucía la película. Como el director ya reconocido que es, supongo que a Spielberg le da igual esto de los premios, pero no deja de ser un varapalo.



     En la línea de Munich (2005) o La lista de Schindler (1993), nos volvemos a encontrar al Spielberg más intimista y, por así decirlo, serio. Puede que nos encontremos ante una de sus obras más maduras y personales, un retrato apasionante del decimosexto presidente de los Estados Unidos de América y los acontecimientos que desembocaron en la aprobación de la Decimotercera Enmienda que ayudó a abolir la esclavitud en EEUU, todo en el marco de una sangrienta Guerra Civil, y sin casarse con el personaje, puesto que también expone algún que otro punto oscuro de su personalidad. Y Spielberg lo aborda a través de una densa película (al principio hubo en el momento en que llegue a sentir algo de sopor) con un marcado tono político en el que en ocasiones nos podemos perder ante la cantidad de datos que nos proporcionan, pero en el que no obvia el entretenimiento al que nos tiene acostumbrado, unido a ciertas gotas de humor. El eje central de la película (la ya comentada Decimotercera Enmienda) viene acompañado por los problemas familiares de Lincoln (la tristeza de su mujer, el empecinamiento de su hijo mayor por ir a la guerra...) con las brutales consecuencias de la Guerra Civil. Si algo brilla especialmente en "Lincoln" es la cuidadísima ambientación de la época, hasta el punto de parecer que en ciertos momentos estamos asistiendo a una auténtica obra pictórica debido a la gran cantidad de detalles que adornan cada escena, a lo que también ayuda la estupenda fotografía de Janusz Kaminski. La partitura de John Williams es una de las más bellas que he tenido la oportunidad de escuchar en los últimos tiempos.



     Podemos afirmar que ha nacido una leyenda, ya que Daniel Day-Lewis se convierte en el único actor que ha ganado tres veces el premio de la Academia. En esta ocasión nos ofrece de nuevo una actuación superlativa, hasta el punto de que desde el momento en el que Abraham Lincoln sale por primera vez en pantalla te olvidas por completo de la persona que lo está interpretando y únicamente ves al personaje. Las miradas, los gestos, la forma de andar, demuestran una actuación preparada y cuidada hasta el más mínimo detalle, dejando claro que por sí sola vale el precio de la entrada. Pero sí nos centramos en el resto del reparto, el nivel interpretativo es casi sobresaliente, con una recuperada para el cine Sally Field, que encarna a Mary Todd Lincoln, la sufrida esposa del presidente; Tommy Lee Jones está absolutamente genial, recuperando algo de esa chispa que había perdido en los últimos años. Sin exagerar, cada uno de los actores, tanto protagonistas, como secundarios, como extras tienen algo que ofrecer.


     En definitiva, una oportunidad excelente para acercarnos a la figura del presidente Abraham Lincoln y uno de sus mayores logros (exterminio de vampiros aparte), la aprobación de la Decimotercera Enmienda que terminaría aboliendo la esclavitud. Todo ello pasado por el filtro de Steven Spielberg, que deja atrás el cine familiar que le hizo famoso y apuesta por una obra más madura y personal, demostrando que es un auténtico todoterreno. El que esto escribe no salió del cine demasiado entusiasmado, pero se trata de una de esas películas a las que les das vueltas durante días y entonces es cuando empiezas a apreciar lo que has visto.


LO MEJOR: El minucioso retrato de la época en la que se desarrolla la acción; Daniel Day-Lewis; la banda sonora de John Williams.

LO PEOR: Demasiado densa en ocasiones.

MI NOTA: 9/10


                                            TRAILER


                      

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